Adjunto enlace a mi último artículo publicado desde el Observatorio Económico y Social de España y Cataluña (OBESCAT) en el diario El Liberal el 20 de noviembre de 2021. Agradezco de antemano su ayuda para difundirlo entre sus amigos y conocidos.
Algunas de singularidades y hechos diferenciales que presenta la Comunidad Autónoma de Cataluña con relación al resto de Comunidades Autónomas (CC. AA.) y la Administración Central e instituciones del Estado son tan bien conocidos que, pese a su carácter anecdótico, casi huelga comentarlos. Bien conocido es que los presidentes del gobierno de la Generalidad de Cataluña perciben sueldos muchísimo más elevados que el presidente del Gobierno de España (86.542 euros en 2022) y otros presidentes autonómicos, y que los expresidentes de la Generaliad cobran un sueldo tras dejar el cargo que ya quisieran para sí la mayoría de los catalanes, y disponen de una oficina con personal para seguir desempeñando sus inescrutables funciones a costa de los sufridos contribuyentes.
Asimismo, se sabe que los presidentes del Parlamento de Cataluña perciben emolumentos muy superiores a los presidentes del Congreso o el Senado, y que los 135 diputados del Parlamento de Cataluña cobran mucho más que los diputados en Las Cortes. No hay que extrañarse que así sea porque, al fin y al cabo, los presidentes de la Generalidad y del Parlamento de Cataluña y los diputados autonómicos merecen, por el mero hecho de representar exclusivamente a Cataluña, ser mejor tratados que quienes representan a España u otras Comunidades Autónomas.
Me refería a estos hechos como anecdóticos porque, siendo graves e injustificados, no son la causa de que la Generalidad de Cataluña se haya convertido con el paso de los años en una administración sobredimensionada y cara. Da igual el ámbito donde fije uno la atención que allí encontrará que los hechos diferenciales reales o inventados -lengua, policía, folclore, proyección exterior, etc.- acaban engordando las funciones de las Administraciones catalanas y con ellas los gastos en personal, las compras de bienes y servicios y las transferencias corrientes, lo que a su vez produce otro hecho diferencial importante: el maltrato que padecen los contribuyentes catalanes obligados a soportar una presión fiscal más elevada que en las restantes Comunidades Autónomas y han acumulado la mayor deuda por habitante con el Estado, deuda que no tienen intención alguna de saldar. El lector interesado en un análisis más detallado puede consultar mi artículo GenCat: una administración sobredimensionada y cara publicado en el diario El Liberal-Vozpópuli el 7 de junio de 2020.
Los Presupuestos Generales 2022
Las cosas no han cambiado mucho desde entonces como vamos a comprobar al examinar los Presupuestos de la Generalidad 2022 y compararlos con los presupuestos de dos CC. AA., Andalucía y Madrid, que, como Cataluña, aportan fracciones considerables al PIB de España y tienen poblaciones de tamaño equiparable. Como puede verse en el Cuadro 1, las tres regiones aportan algo más del 50% del PIB y casi el 49% de la población de España. Madrid es la primera región por aportación al PIB, casi 3 décimas más que Cataluña y 3 puntos porcentuales más que Andalucía, y en cuanto a población, Andalucía es la más poblada con 18,05% de la población, casi 2 puntos más que Cataluña y 2,5 puntos más que Madrid.
Cuadro 1. Aportaciones al PIB y porcentaje de la población de España en 2019
Fuente: Elaboración propia Contabilidad Regional y Población residente en 2019, INE.
Los Cuadros 2 y 3 presentan el desglose de ingresos y gastos en los proyectos de Presupuestos Generales elaborados por las tres Comunidades para 2022. La primera observación que sugieren los Cuadros 2 y 3 es que Cataluña, pese a no ser la Comunidad con mayor PIB, población o extensión territorial, es la que presupuesta mayores ingresos y gastos corrientes y de capital, cuya suma constituyen los ingresos y gastos no financieros, respectivamente. La diferencia resulta tan abultada cuando se comparan los ingresos y gastos no financieros de Cataluña (37.806.690,9 miles de euros en ingresos y 41.523.470,2 miles de euros en gastos) con Madrid (23.099.048,3 miles de euros en ingresos y 25.114.841,2 miles de euros en gastos) que resulta muy difícil achacarla a diferencias en población según el padrón del INE con 7.669.999 habitantes en Cataluña y 6.752.763 en Madrid, o según las cifras del PIB regional que presenta la Contabilidad Regional del INE con 236.813,9 millones de euros y Madrid 240.130,0 millones de euros en Cataluña y 240.130,0 millones en Madrid.
Otro hecho destacable en el Cuadro 2 es que la suma de Impuestos directos, Impuestos indirectos y Tasas y otros ingresos, 25.188.039,6 miles de euros en Cataluña, y 23.371.180,4 miles de euros en Madrid están bastante próximas, pero la cifra de Andalucía, 17.287.862,8, es considerablemente menor. Asimismo, llamativo resulta que la recaudación prevista por impuestos directos en Andalucía sea menos de la mitad de las cifras en los presupuestos de Cataluña y Madrid, y que, por el contrario, la cifra recaudación por impuestos indirectos en Andalucía sea mayor que la recaudación por impuestos directos en esa Comunidad, superior a la de Madrid y muy próxima a la de Cataluña. Estas diferencias no parecen explicables simplemente por las diferencias en el PIB de las tres Comunidades y apuntan a unos niveles de fraude fiscal en el impuesto sobre la renta más elevados en Andalucía.
Cuadro 2. Ingresos por operaciones corrientes y de capital y operaciones financieras
(Cifras consolidadas del Sector Público en miles de euros)
Fuente: elaboración propia en base a la información incluida en los proyectos de Presupuestos Generales 2022 de Andalucía, Cataluña y Madrid.
Muy llamativo resulta también en el Cuadro 2 que Madrid sea la única de las tres Comunidades cuyos ingresos por transferencias son negativos: -3.151.356,8 miles de euros, en tanto que las cifras en Andalucía, 15.244.331,0 miles de euros, y Cataluña, 8.459.851,6 miles de euros, son positivas y elevadas. No quiere ello decir que Madrid no obtiene recursos por transferencias corrientes, sino que las cuantías de estas entradas positivas resultan más que compensadas por las aportaciones de la Comunidad de Madrid al Fondo de Garantía de Servicios Públicos Fundamentales[1], 4.597.773,5 miles de euros, y al Fondo de Suficiencia Global[2], 925.928,2 miles de euros. Esto implica que, aunque Madrid realiza un esfuerzo impositivo similar al de Cataluña, los fondos de que dispone para financiar a los residentes de la Comunidad se ven minorados de manera importante por las aportaciones que realiza a la caja de solidaridad interterritorial para financiar a otras Comunidades.
Cuadro 3. Gastos por operaciones corrientes y de capital y operaciones financieras
(Cifras consolidadas del Sector Público en miles de euros)
Fuente: elaboración propia en base a la información incluida en los proyectos de Presupuestos Generales para 2022 de las Comunidades de Andalucía, Cataluña y Madrid.
El Cuadro 3 donde se presentan las grandes partidas de gasto en los Presupuestos Generales de las tres Comunidades muestra también algunos rasgos singulares y dignos de mención. Andalucía planea gastar en personal, 14.088.374,9 miles de euros, algo más que Cataluña, con 13.361.396,7 miles de euros, y mucho más que Madrid don 9.391.398,6 miles de euros. Incluso admitiendo que Andalucía abarca un territorio más extenso que exige mayor despliegue del aparato administrativo y asistencial, la diferencia tan abultada resulta cuando menos llamativa. Por otra parte, Andalucía es la Comunidad que menos gasta en bienes y servicios, 5.914.807,9 miles de euros, menos incluso que Madrid, 6.634.131,5 miles de euros, y bastante menos que Cataluña, 9.719.359,8, a pesar de que Andalucía lidera el gasto en personal al que, en buena lógica, debería corresponder un mayor gasto en bienes y servicios para desarrollar sus taras. Finalmente, Cataluña es la Comunidad con el mayor gasto presupuestado en transferencias corrientes, 13.208.058,2 miles de euros, seguida de cerca por Andalucía, 12.799.643,3 miles de euros, y ambas más que duplicando el gasto en trasferencias corrientes de Madrid, 6.078.303,2 miles de euros. Finalmente, Andalucía es la Comunidad que más recursos planea destinar en términos absolutos, 5.666.764,8 miles de euros, a financiar inversiones reales y transferencias de capital, seguida de Cataluña con 3.952.352,0 miles de euros, y Madrid en último lugar con 2.137.063,6 miles de euros.
La última observación de carácter general que suscitan los Presupuestos Generales de las tres Comunidades es que todas ellas prevén incurrir en déficits en 2022, puesto que los ingresos previstos por Operaciones no financieras son inferiores a los gastos presupuestados por Operaciones no financieras. Ahora bien, aunque estos déficits son moderados en relación con el tamaño del PIB, Cataluña, con un déficit de 3.716.991,3 miles de euros se sitúa en cabeza, seguida por Andalucía con 2.383.333,6 miles de euros y Madrid con 2.015.793,0 miles de euros ocupa la tercera posición. En otras palabras, aunque ninguna de las tres Comunidades puede considerarse modélica en este aspecto, el déficit en que incurre Cataluña, pese a ser la Comunidad con una previsión más elevada de ingresos, es 62,34% superior al de Madrid y 72,89% mayor que el de Andalucía.
Primeras conclusiones
Este primer análisis de los proyectos de Presupuestos Generales 2022 de Andalucía, Cataluña y Madrid, tres CC. AA. que aportan el 50% del PIB t el 50% de la población, permite caracterizar a Cataluña como la Comunidad que más gasta en personal, bienes y servicios y transferencias corrientes, seguida por Andalucía, y ambas muy alejadas de Madrid, que aparece como la Comunidad más frugal de las tres. Madrid, por otra parte, emerge de este repaso a las cuentas de 2022 como la Comunidad que, realizando un esfuerzo fiscal similar al de Cataluña, realiza considerables aportaciones al Fondo de Garantía de Servicios Públicos Fundamentales y al Fondo de Suficiencia del que se nutren otras Comunidades Autónomas. Con estos tres titulares podríamos resumir los proyectos de Presupuestos Generales 2022 de las tres Comunidades:
Primero: Cataluña prevé obtener mayores ingresos que Andalucía y Madrid, pero planea también gastar bastante más e incurrir en el mayor déficit.
Segundo: Madrid es la Comunidad que, con una presión fiscal equiparable a la de Cataluña, aporta más recursos a los fondos de solidaridad interterritorial.
Tercero: Andalucía es la Comunidad que más transferencias corrientes recibe, la que más gasta en personal y operaciones de capital y la que menos gasta en bienes y servicios.
En un próximo artículo completaré estas conclusiones preliminares presentando algunos indicadores calculados a partir de las cifras incluidas en los proyectos de Presupuestos Generales 2022 de las tres Comunidades para despejar las dudas que el mero análisis de las cifras absolutas puede suscitar en los lectores más exigentes, habida cuenta de que existen diferencias en población, PIB y extensión geográfica que requieren ser tenidas en cuenta.
[1] La aportación o transferencia se calcula como “diferencia (positiva o negativa) entre el importe de la participación de la Comunidad en el Fondo de Garantía y el 75 por ciento de sus recursos tributarios” y refleja “la superioridad de los recursos tributarios regionales afectos a la nivelación respecto a la necesidades de financiación de servicios públicos fundamentales, y constituye, en cumplimiento del principio de solidaridad, la aportación de la Comunidad de Madrid a la caja común para favorecer la igualdad de financiación por habitante de dichos servicios en otras regiones de menor capacidad tributaria”. Proyecto de Presupuestos Generales de la Comunidad de Madrid, Memoria del Presupuesto Consolidado, págs. 63 y 90.
[2] El Fondo de Suficiencia Global es “el mecanismo de cierre del sistema de financiación porque cubre la diferencia entre las necesidades de financiación de cada Comunidad Autónoma y la suma de su capacidad tributaria y la transferencia, positiva o negativa, del Fondo de Garantía autonómica”, Presupuestos Generales de la Comunidad de Madrid, Memoria del Presupuesto Consolidado, pág. 63.
Clemente Polo 